Autumn — OTOÑO

BECAUSE I AM CATHOLIC!
BY KANDE BATZ
Special to The Message

Editor’s note: The Spanish translation of this column appears below the English.

Nota del editor: La traducción al español de esta columna aparece debajo del inglés.

Autumn is one of the seasons of the year that I love and appreciate here in the USA. I’m from Guatemala, and we just have two seasons – summer and winter. Guatemala is called the “Country of Eternal Spring” because some of our towns are always green.

Growing up in a city with no experience of the four seasons makes a difference to me. I love and I appreciate more and more the different seasons that I experience here in USA.

For me, autumn is one of the most beautiful seasons of the year with the explosion of colors as the leaves change to different tones of yellow, red and orange – and then turning to brown before they fall to the ground.

Nature is a wonderful example of our life, like we read in the book of Ecclesiastes: “There is a time for everything, and a season for every activity under the heavens. Time to be born, time to die, time to plant and time to cut down what we planted. Living in a rural and agricultural area like Washington, Indiana, this reading makes more and more sense in my own life. I am fortunate to have good friends and a co-worker who love to plant when it is the time to do it; and, after the season of planting, they enjoy and share all the fruit of their work. I enjoy with them every piece of fresh lettuce, corn, spinach, tomatoes, cucumbers, peaches, watermelon and the list can go on and on.

Reflecting on this reading and this season, I can see how our lives are temporary. All the situations that we encounter on our journey – such as challenges, joys, sadness, sickness and distress – are not forever; they are temporary, and we don’t have control over those situations that happen to us. It is our God, our Good Planter who has control over the seasons of our lives.

We are in God’s hands if we leave Him to be there. We have the opportunity to receive the grace to embrace and accept what God is giving to us through the seasons in our lives. God loves us, and He is just giving us what He knows is good for us, even if we think the contrary.

Recently, I have had to live, like many of us, difficult times because of the physical separation of my mother and father; they both went to heaven. It was a hard season on my journey – perhaps the hardest I have had in my life. It was a “hard winter,” but the season changed. God gave me the grace to see, feel and enjoy all the fruits that my parents planted when they were here with us, and I’m enjoying the harvest in this time. I’m sure they are walking with me and my family in this other season of our lives.

As we enter the months of autumn, I would like to invite you to read Ecclesiastes 3 and pray whatever the season of your life is – and to find God in this season of your life and be open to the grace He wants to give you.

God bless you in this new season of the year!

Kande Batz is a member of Our Lady of Hope Parish in Washington, where she serves in Hispanic ministry, religious education and the RCIA program.

 

Otoño

PORQUE SOY CATÓLICO!
POR KANDE BATZ
Especial para el Mensaje

Otoño es una de las estaciones del año que me encanta y que cada vez aprecio más aquí en los Estados Unidos. Nací en la ciudad de Guatemala, donde solamente tenemos 2 estaciones, verano e invierno, aunque Guatemala es llamado el país de la “Eterna Primavera porque muchos de sus pueblos son verdes durante todo el año.

Crecer en una ciudad sin experiencia de las 4 estaciones marca una diferencia para mí.  He aprendido a amar y apreciar cada día más las diferentes estaciones que experimento aquí en los Estados Unidos.

Otoño es una de las estaciones más bonitas del año para mí, con toda la explosión de colores a medida que las hojas van cambiando a diferentes tonos de amarillo, rojo, naranja y luego tornan a color café y se desprenden de los árboles y caen a la tierra.

La naturaleza es un maravilloso ejemplo de nuestra vida, como leemos en el libro de Eclesiastés: “todo tiene su tiempo, tiempo para toda actividad bajo los cielos. Tiempo de nacer, tiempo de morir, tiempo de plantar y tiempo de cosechar. Vivir en un área agrícola como lo es Washington Indiana, esta lectura tiene mucho más sentido para mí. Tengo la suerte de tener buenos amigos y compañeros de trabajo a quienes les encanta plantar cuando es el tiempo de hacerlo y después de la temporada de siembra disfrutan y comparten los frutos de todo su trabajo durante la cosecha. Yo misma disfruto de cada hoja de lechuga fresca, cada hoja de espinaca, maíz, tomates, pepinos, sandías, duraznos y la lista podía seguir y seguir.

Reflexionando sobre esta lectura y esta temporada puedo ver como nuestras vidas son temporales, todas las situaciones que encontramos en nuestro camino, como por ejemplo desafíos, alegrías, tristezas, enfermedades, y angustias no son para siempre, son temporales y nosotros no tenemos el control sobre estas situaciones que nos pasan, es nuestro Dios, Nuestro Buen Labrador quien tiene el control a lo largo de las diferentes estaciones de nuestras vidas.

Estamos en las manos de Dios si lo dejamos estar allí. Nosotros tenemos la oportunidad de recibir el don, la gracia de abrazar y aceptar lo que Dios nos está dando a través de las estaciones de nuestra vida. Dios nos ama y solamente nos está dando lo que Él sabe que es bueno para nosotros, aunque nosotros pensemos lo contrario.

Recientemente me tocó vivir, como a muchos de ustedes, momentos difíciles debido a la separación física de mi madre y mi padre, ellos partieron a la casa del Padre. Fue y ha sido una temporada muy dura en mi jornada de vida, podría decir que ha sido la más difícil que he tenido en toda mi vida, fue un “duro invierno”. Pero ahora la temporada ha cambiado Dios me ha dado la gracia de ver y experimentar los frutos de la siembra que mis padres un día plantaron cuando estaban entre nosotros, Yo estoy segura que ellos están caminando junto a mí y junto a los demás miembros de mi familia en esta otra estación de nuestras vidas.

En esta nueva estación del año mientras entramos al otoño, me gustaría invitarlos a leer Eclesiastés 3 y orar con esta lectura cualquiera sea la estación de su vida en la que se encuentre. Seguramente Dios está junto a usted sea cual fuera, solo necesitamos estar abiertos a verlo, sentirlo y abrazarlo.

Dios les bendiga en esta estación del año.

Kande Batz es miembro de la Parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza en Washington, donde se desempeña en el ministerio hispano, la educación religiosa y el programa RICA.