By BERTHA MELENDRES
BECAUSE I AM CATHOLIC!
Editor’s Note – The Spanish translation appears below the English.
The last two years have been really difficult to most of us. We have lost so many loved ones; we have suffered the effects of living through a pandemic, socially, emotionally and financially. Unfortunately, COVID-19 seems to be relentless and started our 2022 with a new variant; and it is an understatement to say that our lives have been transformed and modified in many ways. How Should we Catholics look forward to this new 2022? Afte rall, this is a new beginning and it also brings us hope that things will be better. For us Catholics our Faith should be renewed as we trust our Lord with our lives.
We have just celebrated the coming of our Lord Jesus, the biggest gift we could ever have. Our God, who became one of us to offer us salvation. How can we not be hopeful, when we are loved to such magnitude? How can we not trust him to be here for us in 2022 when he has been there from the beginning and will be there for eternity? So in faith, we know that he is walking right beside us even in the midst of these difficult times. No matter what dark valley we might be passing through he is there by our side as we are reminded in Psalm 123.
The last couple of months have been extremely difficult for me, as I have some health issues that have altered my life again. I was diagnosed with it back in 2015, and I have been blessed for the last five years or so. But my disease came back strong in November, not to mention I also contracted COVID-19 for Christmas, right after I got out of the hospital. It has not been easy, but I have felt his presence and love for me, through the many people who have prayed and who offer me kind words of encouragement, I know that I am not alone even in my darkest moments and that my suffering is nothing compared to what Jesus suffered and continues to suffer on my account.
Pope Francis mentioned, during the Angelus of Jan. 2, 2022, to his audience "Through thick and thin, let us trust in Him, who is our strength and our hope. And do not forget: let us invite the Lord to dwell in us, to come to our reality, however ugly it may be." He continues “In the face of our fragility, the Lord does not back down. He does not remain in his blessed eternity and in his infinite light, but he becomes close, he becomes flesh, he descends into darkness, he inhabits lands foreign to Him. He does so because He does not resign Himself to the fact that we can go astray from Him, away from eternity, away from the light.” These word should bring us hope and comfort.
As Catholics, we always begin our New Year on Jan. 1 with the solemnity of the Blessed Virgin Mary Mother of God, she who was the first to believe the one who always shows and leads us to her Son Jesus. Mary brings life out of the everyday events, discovers the presence of God hidden in the ordinary. We are truly blessed to have a faith that comforts and guides us by the Loving presence of Christ and our gentle Mother. So my 2022 resolution is to hope, to trust my Lord and to live by the beautiful gift of Faith I have been given.
Esperanza, confianza y mi fe para el 2022
BERTHA MELENDRES
PORQUE SOY CATOLICO!
Los últimos dos años han sido realmente difíciles para la mayoría de nosotros. Hemos perdido a tantos seres queridos, hemos sufrido los efectos de vivir una pandemia, físicamente, socialmente, emocionalmente y financieramente. Desafortunadamente el Covid 19 parece ser implacable y comenzó nuestro 2022 con una nueva variante, y es muy poco decir que nuestras vidas se han transformado y modificado de muchas maneras. ¿Cómo debemos los católicos esperar este nuevo año 2022? Después de todo, este es un nuevo comienzo y también nos trae la esperanza de que las cosas serán mejores. Para nosotros, los católicos, nuestra fe debe renovarse al confiar nuestra vida a nuestro Señor.
Acabamos de celebrar la venida de nuestro Señor Jesús, el regalo más grande que podríamos tener. Nuestro Dios que se convirtió en uno de nosotros para ofrecernos la salvación. ¿Cómo no tener esperanza, cuando somos amados a tal magnitud? ¿Cómo no confiar en que él estará aquí para nosotros en 2022 cuando ha estado allí desde el principio y estará allí por toda la eternidad? Así que en la fe sabemos que Él está caminando a nuestro lado incluso en la niebla de estos tiempos difíciles. No importa por qué valle oscuro podamos estar pasando, él está allí a nuestro lado como se nos recuerda en el Salmo 123.
Los últimos meses han sido extremadamente difíciles para mí, ya que tengo algunos problemas de salud que han alterado mi vida nuevamente. Me diagnosticaron en 2015, y he sido bendecida durante los últimos cinco años más o menos. Pero mi enfermedad volvió fuerte en noviembre, sin mencionar que también contraje covid 19 esta Navidad, justo después de salir del hospital. No ha sido fácil, pero he sentido su presencia y amor por mí, a través de las muchas personas que han orado y que me ofrecen amables palabras de aliento, sé que no estoy sola ni siquiera en mis momentos más oscuros y que mi sufrimiento no es nada comparado con lo que Jesús sufrió y sigue sufriendo por mi cuenta.
El Papa Francisco mencionó durante el Ángelus del 02 de enero de 2022 a su audiencia: "En las buenas y en las malas, confiemos en Él, que es nuestra fuerza y nuestra esperanza. Y no se olviden: invitemos al Señor a habitar en nosotros, a venir a nuestra realidad, por fea que sea". Continúa: "Ante nuestra fragilidad, el Señor no retrocede. No permanece en su bendita eternidad y en su luz infinita, sino que se acerca, se hace carne, desciende a las tinieblas, habita tierras extrañas a Él. Lo hace porque no se resigna al hecho de que podemos desviarnos de Él, lejos de la eternidad, lejos de la luz. "Estas palabras deben traernos esperanza y consuelo.
Como católicos siempre comenzamos nuestro Año Nuevo el 01 de enero con la solemnidad de la Santísima Virgen María Madre de Dios, ella que fue la primera en creer, la que siempre nos muestra y nos lleva a su Hijo Jesús. María saca vida de los acontecimientos cotidianos, descubre la presencia de Dios escondida en lo ordinario. Somos verdaderamente bendecidos de tener una fe que nos consuela y nos guía por la presencia amorosa de Cristo y nuestra gentil Madre. Así que mi resolución para 2022 es tener esperanza, confiar en mi Señor y vivir con el hermoso don de la fe que se me ha dado.