Queridos Hermanos y Hermanas en el Señor Resucitado,
Cuando las mujeres llegaron a la tumba aquella primera mañana de Pascua, un ángel les proclamó: “¿Por qué buscan entre los muertos a Él que vive? Él no está aquí, sino que Él ha resucitado” (Lucas 24:5-6). Estas nuevas también son para nosotros. Nuestra celebración de la Pascua nos recuerda que Jesús, con Su sufrimiento, muerte y resurrección, ha derrotado al poder del pecado y la muerte, y que por nuestro bautismo compartimos Su glorioso triunfo. A través, con y en el Cristo Resucitado, podemos superar las dificultades y las cruces de esta vida. Al igual que los discípulos en el camino a Emaús, Jesús enciende nuestros corazones con Su amor mientras caminamos con él por el camino que conduce a la vida eterna en Su Reino. Especialmente en este Año Jubilar, nosotros, como aquellos primeros testigos de la Pascua, estamos llamados a ser Peregrinos de la Esperanza que salen a compartir la Buena Nueva de la Resurrección con los demás, empezando por nuestras familias, amigos, vecinos y compañeros de trabajo.
En nombre de todo el personal diocesano, les deseo a usted y a sus seres queridos una celebración bendecida y llena de gracia de la Resurrección del Señor en Pascua y durante todo el tiempo de Pascua.
Sinceramente suyo en Cristo,
Reverendísimo Obispo Joseph M. Siegel
— Translated by Dr. Daniela Abraham, St. Meinrad Seminary and School of Theology