To be Catholic is to be loved! – ¡Ser católico, es ser amado!

By Bertha Melendres

BECAUSE I AM CATHOLIC!

Editor’s note: The Spanish translation of this column appears below the English.

Nota del editor: la traducción al español de esta columna aparece debajo de la inglesa.

I am Catholic, and the people who know me know me as such because my faith has always given me my identity, and without my faith, nothing would make sense in my life. I was once told that, when they thought of the Church, they always thought of me. Which is a great honor and a privilege. But also a great responsibility. When I think and reflect, why am I really Catholic?  I feel the great love my Triune God has for me, and how much He has given me and continues to do for me day in and day out. It is impossible not to feel loved when you look at the beauty of all creation, it is impossible not to feel loved when you see Jesus hanging on the cross. It is impossible not to feel loved when one recognizes the action of the Holy Spirit when suddenly things are solved when there was no way out. It's all because of love, we're living the most beautiful love story ever.   The Story of God's Love for You and Me that is still being written.

The Catechism of the Catholic Church begins by telling us: "This invitation to converse with God is addressed to man as soon as he comes into being. For if man exists it is because God has created him through love, and through love continues to hold him in existence. He cannot live fully according to truth unless he freely acknowledges that love and entrusts himself to his creator" (CCC #27).

There have been times in my life when I ask myself, why can't I be like everyone else? Why can't I live in the world without caring about anything, or why can't I enjoy life because “you only live once”, as they say. I think it's because I'm aware of my God's love, and because I can't ignore how much He loves me. I think of the privilege He has given me to be in this world, that He still keeps me alive, and that I, small and insignificant, can be in relationship with Him who is the almighty God!  He who created me, knows me, seeks me and wants to be with me always. A God who lets me feel his presence and his great love every day, but especially every time we celebrate the sacraments and the Eucharist.

From the beginning, God created everything out of love, and He created human beings with the capacity to love Him in return. He wanted to be in communion with us. It is the love of God who, with his patience and perfection, has granted us forgiveness for our great faults a thousand times, to the point of dying for us on the Cross. It is he who offers us a thousand and one opportunities to love him.  In the Eucharist we are witnesses and participate in the enormous sacrifice that the God of love has made for us.  So I can say that I am Catholic because I like being loved, and because I want a full life, a life that reflects my true identity as a beloved child of God. And because I can only give myself to my Creator, the one who loves me without limits or conditions, He loves me because I am Me.

 

Bertha Melendres

Yo soy Católica, y las personas que me conoce me conoce como tal, porque mi fe, siempre me ha dado mi identidad y sin mi fe nada tendría sentido en mi vida. En una ocasión me dijeron que cuando pensaban en la Iglesia pensaban siempre en mí. Cosa que es un gran honor y un privilegio. Pero también una gran responsabilidad. Cuando pienso y  reflexiono, ¿por qué soy Católica realmente?  Siento el gran amor que mi Dios Trino tiene por mí, y lo mucho que me ha dado y continúa haciendo por mí día tras día. Es imposible no sentirse amado al mirar lo bello que es todo lo creado, es imposible no sentirse amado al ver a Jesús colgando de la cruz. Es imposible no sentirse amado cuando uno reconoce la acción del El Espíritu Santo cuando de repente las cosas se solucionan cuando no se veía la salida. Todo es por amor, estamos viviendo la más bella historia de amor que jamás se halla vivido.   La Historia de amor de Dios por ti y por mí que aún se está escribiendo.

El Catecismo de la Iglesia lo católica comienza diciéndonos: “El hombre es invitado al dialogo con Dios desde su nacimiento; pues no existe sino porque, creado por Dios por amor, es conservado siempre por amor; y no vive plenamente según la verdad si no reconoce libremente aquel amor y se entrega a su Creador” CIC # 27

Ha habido momentos en mi vida, en donde me pregunto ¿porque no puedo ser como los demás? Porque no puedo vivir en el mundo sin que nada me importe, o porque no puedo disfrutar de la vida porque solo se vive una vez, como se suele decir. Creo que es porque estoy consciente del amor de mi Dios, y porque yo no puedo ignorar lo mucho que me ama. Pienso en el privilegio que me ha brindado de estar en este mundo, de que aún me mantiene con vida, y que yo, pequeña e insignificante le puedo estar en comunión con El, que es Dios, ¡el todo poderoso! A El, que me creo, me conoce, me busca y quiere estar conmigo siempre. Un Dios que me deja sentir su presencia y su gran amor todos los días pero muy especialmente cada que celebramos los sacramentos y la Eucaristía.

Desde el principio, Dios lo creo todo por amor, y creo al ser humano con la capacidad de amarle a él también, porque él quería estar en comunión con nosotros. Es el amor de Dios que con su paciencia y perfección nos ha otorgado el perdón por nuestras grandes faltas una y mil veces, hasta el grado de morir por nosotros en la Cruz. Es el quien nos ofrece una y mil oportunidades para que le amemos. En la Eucaristía somos testigo y participamos del enorme sacrificio que el Dios del amor ha hecho por nosotros.  Entonces puedo decir que soy Católica  porque me gusta ser amada, y porque quiero una vida plena, una vida que refleje mi verdadera identidad como hija amada de Dios. Y porque no puedo más que entregarme a mi Creador, al que me ama con un amor sin límites ni condiciones, me ama porque soy yo.