By Bertha Melendres
Directora del Ministerio Hispano de la Diocesis de Evansville
Como ya han de saber las Iglesias han abierto sus puertas, y una vez más podemos regresar a las misas en nuestras comunidades. Creo que todos hemos estado esperando con ansias el poder retomar nuestras vidas, a nivel físico y espiritual. Y por supuesto lo más importante espiritualmente es poder recibir a nuestro Señor Jesucristo en la sagrada Eucaristía, porque sabemos que es en la Eucaristía donde nos encontramos con el Dios vivo, y somos alimentados para continuar enfrentando las cosas día con día, y en estos momentos especialmente la pandemia del Coronavirus con todos los elementos que esta haya causado en nuestras vidas.
Aun cuando desearemos acudir a misa, y el Obispo Siegel, los sacerdotes y toda nuestra comunidad estarían muy felices de vernos en la Iglesia, tenemos que recordar que el Corona virus aún está presente y que cada vez los casos confirmados van en aumento. Según el record oficial del estado de indiana las muertes causadas por el virus pasan ya de 2500 personas, y el 11 % de los casos confirmados del Covid 19 en nuestra región son personas latinas o hispanas. Visite la página del Estado de Indiana para ver la información más reciente referente a los casos del Coronavirus. https://www.coronavirus.in.gov/2393.htm
Tomado del: https://www.newsbreak.com/news/coronavirus/0OTrY2Yg/coronavirus-outbreak-in-indiana-daily-summary también pueden obtener la información para cada condado en esta misma página.
Siendo hispanos tenemos muchas cosas en nuestra contra, la mayoría no podemos trabajar desde nuestras casas, porque muchos de nuestros trabajos son esenciales y de servicio a la comunidad. Por lo tanto somos expuestos día con día, algo que también nos afecta mucho es que no todos tenemos seguro médico y que quizás nos es más difícil atender al doctor cuando nos sentimos mal. También el hecho que nuestras familias son más numerosas y que quizás en nuestros hogares no contamos con el espacio necesario para distanciarnos unos de otros cuando nos enfermamos. Además y siendo bien honestos somos muy cariñosos y en nuestra cultura nos encanta dar abrazos y besos a nuestros familiares, amigos y personas que conocemos.
Por lo tanto tenemos que recordar que debemos mantener nuestra distancia y usar nuestros cubre-bocas siempre que salgamos a lugares públicos, esto incluye también la Iglesia. Además debemos lavarnos las manos o usar gel antibacterial constantemente para matar el virus y evitar la propagación.
Aun se les recomienda a las personas con alguna condición médica, o las personas mayores de 65 años que se encuentran el grupo más vulnerable y más propensos al contagio del virus. A que se queden en casa, pueden ver y participar en las Misas en vivo por el internet o las redes sociales que aún se transmiten. Recordemos que el Obispo Siegel nos ha otorgado la dispensa de la obligación de asistir a misa los domingos y días de fiesta para la Iglesia hasta el 15 de Agosto del 2020. Por lo tanto no es requisito que asistamos. Tu salud, y la de tus seres queridos son lo más importante, cuidémonos unos a otros.
Pero si te encuentras sano y no estás en el grupo de alto riesgo, te invitamos a que regreses a misa, La Eucaristía según San Juan Pablo II es el "sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual en el cual se recibe como alimento a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da la prenda de la gloria venidera". (Sacrosanctum concilio n. 47). Pues es en la santa misa donde podemos participar de la vida, pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo y es también en donde respondemos al amor redentor de Jesús y nos ofrecemos a Dios tal y como somos “Por El, con El y en El” además de pedir perdón por nuestros pecados y alcanzar gracias infinitas, no solo para nosotros sino para todo el cuerpo de Cristo aquí en la tierra, en unión con nuestros hermanos y hermanas que ya se encuentran en la Gloria. Ir a misa no es solo importante pero vital para nuestra vida Espiritual en el presente y para toda la eternidad.