Christmas 2020 — Navidad 2020

Editor’s Note – The Spanish translation appears below.

 

Dear Brothers and Sisters in Christ,

The "Adoration of the Shepherds" is pictured in this painting by Italian artist Guido Reni. CNS photo courtesy of Bridgeman Images

The people who walked in darkness have seen a great light;

Upon those who dwelt in the land of gloom a light has shown.

You have brought them abundant joy and great rejoicing.

For a child is born for us, a son is given us; upon his shoulder dominion rests.

Isaiah 9:1,5.

This good news of Isaiah is especially needed by us, our country and our world as we celebrate this Christmas of 2020. Like the people to whom the prophet first addressed his words, it seems that we have “walked in darkness” and “dwelt in the land of gloom” for so much of this past year. We have endured the terrible pandemic, racial protests, rioting and violence, and political battles. Yet in the midst of all this chaos, the Christmas message is proclaimed to us once more with words of hope and even joy.  God, who is love, has embraced us in His Son, born as a tiny infant, to be our Savior. With Jesus’ birth, a light has shone in the midst of the darkness. Our world was altered that night in Bethlehem and continues to be transformed to this day. With the birth of Christ, judgement has been pronounced on the darkness of sin and evil; the light has shone, and darkness must give way.

This is the cause of our joy – that humanity has hope; humanity has been redeemed. Despite the vestiges of darkness and gloom that still exist in our world, our Church and our lives, they cannot prevail. We are called to walk in the light of our Savior and to help spread His light to all those who live in the shadows. We do this when we proclaim hope where there is despair, peace where there is discord, reassurance where there is doubt, healing where there is bitterness. While much of the world will go back to its usual business on Dec. 26, it can’t be that way for us. We must live each day in the joy of Christmas and so play our part in the renewing our world – beginning in our homes, our parishes and our communities.

At my Christmas Masses, I will pray that this holy season may be a time of grace and peace for you and your family. I invite you to share the hope and joy of Christmas with those you know who are alone during this time, especially persons unable to leave home due to the COVID-19 crisis. 

On behalf of Bishop Gettelfinger and the entire Diocesan Staff, I wish you a blessed Christmas and a joyous and healthy New Year.

       Sincerely yours in Christ,

                              Bishop Joseph Siegel

 

Navidad 2020

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

El pueblo que caminaba en tinieblas ha visto una luz grande;

        Habitaban tierras de sombra y una luz les brilló.

Acrecentaste la alegría, aumentaste el gozo.

      Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado;

         y la soberanía reposará sobre sus hombros.

            Isaías 9:1,5.

Esta nueva noticia de Isaías es especialmente necesaria para nosotros, nuestro país y nuestro mundo al celebrar esta Navidad 2020. Como la gente para quien el profeta primero dirigió estas palabras, parece que nosotros hemos “caminado en las tinieblas” y “habitado tierras de sombra” por la mayor parte del pasado año. Hemos soportado la terrible pandemia, protestas raciales, disturbios y violencia, y batallas políticas. Aún en medio de todo este caos, el mensaje navideño nos es proclamado una vez más con palabras de esperanza y hasta alegría. Dios, que es amor, nos ha acogido en su Hijo, nacido como un pequeño infante, para ser nuestro Salvador. Con el nacimiento de Jesús, una luz ha brillado en medio de la oscuridad. Nuestro mundo se alteró esa noche en Belén y continúa siendo transformado hasta hoy. Con el nacimiento de Cristo, el juicio ha sido declarado contra la oscuridad del pecado y el mal; la luz ha brillado, y la oscuridad debe ceder el paso.  

Esta es la causa de nuestra alegría – que la humanidad tiene esperanza; la humanidad ha sido redimida. Pese a los vestigios de tinieblas y sombras que todavía existen en nuestro mundo, nuestra Iglesia y nuestras vidas, estos no pueden prevalecer.  Se nos llama a caminar en la luz de nuestro Salvador y a ayudar a difundir Su luz a todos aquellos que viven en las sombras. Hacemos esto cuando proclamamos esperanza donde hay desolación, paz donde hay discordia, consuelo donde hay duda, sanación donde hay amargura. Aunque casi todo el mundo regresará a su actividad habitual el 26 de diciembre, no podrá ser de esa manera para nosotros. Debemos vivir cada día en la alegría de la Navidad y así desempeñar nuestro papel en la renovación de nuestro mundo – comenzando con nuestros hogares, nuestras parroquias y nuestras comunidades.

En mis Misas de Navidad, yo oraré para que esta santa temporada sea un tiempo de gracia y paz para ustedes y sus familias. Los invito a compartir la esperanza y la alegría de la Navidad con aquellos que ustedes sepan que están solos durante este tiempo, especialmente personas que no pueden dejar sus hogares debido la crisis de COVID-19.

En nombre del Obispo Gettelfinger y de todo su personal diocesano, les deseo una bendecida Navidad y un alegre y saludable Año Nuevo.

Suyo sinceramente en Cristo,

                              Obispo Joseph Siegel