Mensaje de Navidad 2022

Queridos Hermanos y Hermanas en Cristo,

Cada año en la Navidad, escuchamos la proclamación del ángel a los pastores en Belén cuando Jesucristo nació: “¡No tienen nada que temer! Yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de gran gozo para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es Cristo el Señor. Hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre” (Lucas 2: 10-12). Después de siglos de espera y preparación, Dios envió al Salvador al mundo para redimirnos, para quitar nuestros pecados, para enseñarnos la manera de vivir. ¿Pero quién es este Salvador, este Cristo el Señor, este Jesús nacido de pequeño en Belén? 

(CNS/Bridgeman Images)

Él es el Hijo de Dios y Él es el Hijo de la Bendita Virgen María. Él es, entonces, el que une la divinidad con la humanidad, el mediador entre Dios y el hombre. Porque Él es Dios, Él tiene el poder de salvarnos de nuestros pecados. Porque Él es humano como nosotros, Él tiene un cuerpo humano, un alma humana, y un corazón humano con el que amarnos y con el que morir por nosotros. Él tiene el poder de traernos paz. Y entonces, este niño que es nacido por nosotros, este Hijo que nos es dado, es el gran defensor de la humanidad. Él conoce nuestras alegrías y triunfos, nuestros logros, nuestros amores así como también nuestros pesares, nuestras luchas y nuestros dolores. Nuestro Dios es verdaderamente Emmanuel – ¡Dios está con nosotros!

Es mi oración para ustedes en esta Navidad que el mismo Amor de Dios, descendido a la tierra y nacido de la Bendita Virgen María, esté siempre en sus corazones y en sus hogares, teniéndolos a Su cuidado en este Día Santo y durante el año 2023.

En nombre del Obispo Gettelfinger y de todo el personal diocesano, yo les deseo a ustedes y a sus seres queridos una bendecida Navidad, y un feliz y saludable Año Nuevo. 

Sinceramente suyo en Cristo,

Reverendísimo Joseph M. Siegel

Obispo